En linux puedes tener un programa funcionando en segundo plano sin necesidad de tener ninguna sesión de usuario abierta. Por eso es un S.O. (Sistema Operativo con MAYÚSCULAS) que te permite que tu tengas el control de tu PC, no ese s.o. de juguete lleno de virus que sirve para que te controlen. Eso sí, Linux necesita que le dediques mucho tiempo. Por eso la gran mayoría de usuarios no está dispuesta a gastar su tiempo en configurar un Linux.
No obstante, suelen perder el triple de tiempo reinstalando Windows, pero les da igual porque dicen que no tienen que gastar la "sesera". Cada vez que reinstalan tienen que perder varios días en configurarlo a su gusto, porque evidentemente es un co-ña-zo tener que quitar las animaciones y demás pijadas que trae el Windows. Con Linux, no me pasa eso porque las particiones de los usuarios van en una partición diferente.
Otra cosa. Los usuarios de Windows creéis que los que usamos Linux tenemos algún interés en que vosotros os paséis a Linux. Pues siento decepcionaros, pero yo no. Me encanta que sigáis con Windows y me encantaría que Linux sea minoritario. Pero no va a ser así.
Así que, no probéis las últimas versiones de Ubuntu PCLinuxOS, Fedora o Debian, porque son demasiado complicadas para vosotros. Yo mismo estuve 4 años maldiciendo a Linux. La verdad es que cuesta cogerle gusto. Pero cada vez que volvía a Windows volvía a tener los mismos problemas. Así que tardé mucho tiempo en desintoxicarme. Por fín puedo decir que ya no uso Windows.
Por mucho que se empeñe M$, Linux está aplastando lenta e inexorablemente a Windows. En no muy pocos años M$ acabará haciendo su propia distribución de Linux y programando para Linux. Porque de esa manera ganará mucho más dinero que ahora. Tiempo al tiempo.
