Ésa es la pregunta que muchas personas, en especial las de los países más directamente afectados, se estarán haciendo estos días, a tenor de lo que está pasando con los cables submarinos que proporcionan conexiones de datos a varios países de esa zona del globo terrestre.
En muy poco tiempo, apenas unas semanas, se han producido cortes en hasta cinco de esos cables submarinos, uno detrás de otro, sin que las autoridades ni las empresas encargadas de esos cables y de su mantenimiento, hayan podido dar aún una respuesta satisfactoria y meridianamente explicativa ante tales acontecimientos que, con toda la prudencia, causan cierta extrañeza y preocupación.
El último cable que ha quedado fuera de servicio extendió más aún los problemas ya de por sí presentes en la zona y ha dejado esta vez a Irán en un serio aprieto, a pesar de que están intentando reestablecer la normalidad cuanto antes.
De esta forma han ido cayendo, como en un castillo de naipes, el SeaMeWe-4 (Sudeste asiático - Oriente Medio - Europa Occidental - 4), el FLAG (Europa -Asia) cerca de Alejandría, el FLAG próximo a la costa de Dubai, el SeameWie-4, también próximo a Alejandría y el Falcon, cerca de Irán
Oriente Medio vive momentos de incertidumbre, de problemas para las comunicaciones y de precariedad, debido a los cortes sucesivos en hasta cinco cables (de momento) de datos en la zona, como ya se ha comentado.
Por tanto, ¿todo esto ha sido una pura y simple casualidad o hay algo más?
¿Puede ser casual que cinco cables submarinos de datos se "rompan" uno detrás de otro en tan corto espacio de tiempo?
¿No debemos sospechar nada porque es una simple concatenación de fatalidades o acaso podemos aventurarnos de forma un tanto imprudente quizás a alguna teoría conspiratoria que dibuje una misteriosa "mano negra" detrás de estos hechos?
Las preguntas están ahí. Las posibles respuestas quedan de vuestra cuenta.
Fuente: The Inquirer