Hasta ahora leer un libro en una pantalla era una experiencia incómoda. Las tecnologías que se emplean en las pantallas de ordenador (PCs, PDAs, etc) sencillamente no son adecuadas para leer textos extensos: la vista se cansa, la lectura deja de ser agradable pasado un tiempo...
Sin embargo, la tecnología llamada "papel electrónico", que acaba de llegar al mercado, es otro cantar. Después de haber leído 3 libros en el iRex Iliad que compré hace poco puedo dar fe de que esta tecnología cumple lo que promete: las letras se aprecian con toda nitidez, la lectura no cansa y es agradable aunque lleves varias horas leyendo, la batería no se agota en todo el día, pues con esta tecnología sólo se consume electricidad cuando se produce el cambio de página, no cuando la página es mostrada de forma estática.
Desde luego, esta tecnología sólo se va a emplear en aparatos especializados, puesto que sólo admite blanco y negro (no color), y además la velocidad de refresco es demasiado baja para una pantalla de ordenador. Pero es ideal para lectores de libros electrónicos, se lo dice alguien que la ha probado.
De momento los aparatos que soportan esta tecnología son pocos y caros (el Iliad me costó 668 euros), pero los precios bajarán. Lo cual trae una cuestión: ¿la mayoría de la gente aceptará comprar un aparato adicional tan sólo para leer libros?. Yo creo que sí, la cantidad de libros que te puedes descargar de Internet es inmensa, la red de redes es la mayor biblioteca del mundo.
Naturalmente, si estos aparatos tienen éxito veremos a las editoriales clamar al cielo contra las descargas gratuitas de libros, diciendo que no se retribuye al autor cuando resulta que están pensando tan sólo en sus propios beneficios. Sin embargo, esa excusa no vale con la mayoría de libros que han sido publicados a lo largo de la historia de la Humanidad, puesto que los derechos de autor ya se extinguieron hace tiempo (Walter Scott, Vicente Blasco Ibáñez), o bien ni siquiera existieron (Homero, Shakespeare, Cervantes). Desde luego, económicamente un cacharro de éstos sale a cuenta. Tan sólo los 50 libros electrónicos que venían pregrabados en la tarjeta de memoria que acompañaba al Iliad ya hubieran costado en librería tanto como los 668 euros que me ha costado el aparato, y eso que la tarjeta es de 512 megas, por lo cual le caben holgadamente 5 veces más libros de los que le metieron. En cuando un cacharro de estos cueste 60 ó 90 euros, y venga con una tarjeta de un giga y 500 libros pregrabados (más los que te quieras bajar de Internet) doy por asegurado el éxito.
Por cierto, el Iliad viene sin DRM. Lo mismo que cualquier reproductor de mp3 chino. Como diría Aute, "el pensamiento no puede tomar asiento".
Una de muchas webs de libros gratuitos en castellano (googlear no hace daño):
Biblioteca Digital de Estudios Sociales
Postdata: muchos libros electrónicos de Internet están pensados para un tamaño de hoja DinA4, pero el Iliad y similares tienen un tamaño de pantalla inferior. En estos casos lo mejor es editar antes el fichero: reducir los márgenes laterales, cambiar el tamaño del tipo de letra (poner un tamaño grande, que sean de 10 a 12 palabras por línea), y convertir luego a PDF. No he tenido problemas al hacer estas operaciones con OpenOffice. En manybooks.net ya están adaptados al tamaño adecuado, pero hay pocos libros en castellano.