Zune es el reproductor portátil de música y vídeo de Microsoft, lanzado recientemente en Estados Unidos. Ha recibido muchas críticas, por su diseño (un poco ladrillete), su tamaño, su precio, y los fallos de la aplicación para PC que acompaña al producto.
Sin embargo, aquí nos vamos a centrar en el DRM. Vale, el iPod y otros cacharros (no todos) también tienen DRM pero, desde el punto de vista de las discográficas, el Zune representa el triunfo supremo del DRM. Resulta que su característica más interesante (la única buena, en realidad) es que el Zune soporta conexiones wifi. ¡Guau!. Poder sincronizar ficheros con el PC sin cables, descargar la música de Internet sin cables, intercambiar canciones en la calle con otras personas que también tengan un aparato wifi portátil, ¿es eso?.
No, no es eso. Nada de hacer cosas sin cables (a pesar de que esa es la idea del wifi). Lo del wifi está exclusivamente para que si te encuentras con otra persona que tenga un Zune, le puedas mandar a su Zune canciones que ya tienes en el tuyo. Esa otra persona podrá escuchar 3 veces cada canción, o conservarla durante 3 días (lo que ocurra primero), y después la canción se borrará. Cortesía del DRM. Sin embargo, lo que no se borrará es una especie de enlace a esa canción que permite comprarla cómodamente.
Ya de paso, también se borrarán las canciones no protegidas, aunque sean de música libre, o del dominio público, o aunque no sean canciones, sino un podcast o cualquier otra clase de grabación sonora. Y con los vídeos de tus vacaciones lo mismo.
Naturalmente, el wifi consume batería como un loco cuando está activo. Y a cambio de ese consumo extra de batería vas a poder vivir la maravillosa experiencia de que otra persona pueda escuchar una canción hasta 3 veces, durante un máximo de 3 días, y esa persona va a poder comprar la canción que le enviaste. ¡Qué guay!.
¿Y si ya tenías un montón de canciones compradas en iTunes u otras tiendas online?. Pues toca desprotegerlas (lo cual es ilegal, y se supone que las has comprado para ser legal), o comprarlas de nuevo. En efecto, el Zune sólo soporta el sistema DRM de su propia tienda online (Zune Marketplace), ni siquiera soporta el sistema DRM PlayForSure que también es de Microsoft.
Por cierto, ¿he mencionado ya que cada vez que alguien compra un Zune Microsoft le entrega una parte del dinero a las discográficas?. Cosa que no ocurre en USA con otros reproductores (aquí sí, por el canon de la SGAE).
En definitiva, el Zune representa el triunfo supremo del DRM para las discográficas, y el fracaso supremo para los clientes que lo compren. ¿Se venderá bien?. ¿Qué va a ser al final?. ¿Un fracaso o un éxito para Microsoft?.