No me andaré por las ramas, FON no me termina de convencer. Para un proyecto aglutinador WiFi, debería ser la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) quien se pusiera manos a la obra. Hablar con la CMT, habilitar ciertas zonas con conexión inalámbrica gratuita, sacar mapas y publicarlos en la web. Una empresa que depende de la buena voluntad no va a triunfar, al menos en España. Y mucho menos con esa antena que me abstengo de calificar. Por no hablar de los contratos que impiden expresamente la reventa de tu conexión aunque eso ya lo contaremos otro día.
¿Y esto que tiene que ver con el título? Estoy convencido que FON quiere venderse cuando alcance un número respetable de usuarios. Estos días, he confirmado mis sospechas cuando intenté ejercer mi derecho de oposición al tratamiento automatizado de mis datos en virtud del artículo 6.4 de la Ley Orgánica de Protección de Datos; FON hizo oídos sordos. Primero entendió -eso decía- que los quería cancelar. Tras explicarle, mención legal incluida, que buscaba oposición, me ofrecieron la baja definitiva reiterándose en la anterior comunicación. La excusa utilizada fue que mis datos sirven a los demás foneros. Disculpa bastante mala y que nada tiene que ver. Lo especifiqué claramente: Sólo quiero evitar que mi nombre, apellidos, DNI, móvil y correo electrónico (por nombrar a los más importantes) viajen entre los socios de FON y que se una a los listados que el Sr. Varsavsky enseña por ahí. Con el mapa, así lo hice saber, no tengo ningún problema y los demás foneros deben conocer mi dirección que, por otra parte, no es un dato personal en sí mismo, puesto que vivo en un lugar que obviamente existe conmigo y sin mi y no hay forma de inferir nada más salvo que ahí hay un punto de acceso inalámbrico FON.
"...En los casos en los que no sea necesario el consentimiento del afectado para el tratamiento de los datos de carácter personal, y siempre que una Ley no disponga lo contrario, éste podrá oponerse a su tratamiento cuando existan motivos fundados y legítimos relativos a una concreta situación personal. En tal supuesto, el responsable del fichero excluirá del tratamiento los datos relativos al afectado. El caso, consultado con la Agencia Española de Protección de Datos, es denunciable (me pidieron encarecidamente que me pusiera bajo su tutela) pero me voy a abstener, por el momento. No obstante, si que me apetecía mucho contarlo, para que los potenciales usuarios de FON sepan a que se atienen. Esos mismos que en el SIMO se vieron obligados a darse de alta en FON previamente a poder solicitar la FONera -que aún estoy esperando recibir por cierto-. Y en Skype para recoger un ridículo auricular.
Si no puedes ser un número para FON, no existes. Los números suman atención, son ojos que miran. Nombres y apellidos que enseñar. ¿Con qué fin?. Yo ya lo tengo claro.
Actualizado: Respuesta de FON. Siguen sin dejar las cosas claras.