"Están demostrando que tenían margen porque cuestan lo mismo los discos y ahora además te dan un DVD". Esa frase es de Xabi San Martín, teclista y compositor, durante el reportaje "La Oreja de Van Gogh Al Descubierto" en un momento en el que el grupo decidía si su disco se editaba con un DVD de regalo o no.
Cuatro emitió a finales de mayo y a principios de junio un reportaje que retrata el proceso de grabación del último disco del grupo donostiarra, Guapa, durante dos programas de 52 minutos de duración cada uno. Es posible ver el proceso de creación de las canciones, la grabación de las maquetas, como en el sur de Francia en Le Manoir de Laguens (mansión del s. XVIII con sofisticados estudios de grabación) se graba por pista cada instrumento y así hasta que se pone en marcha la espectacular máquina de promoción para conseguir que a las dos semanas, fueran triple disco de platino.
Para los fans del grupo, es un documento que no pueden perderse. Para el resto, lo que llama la atención son las decisiones empresariales y todo lo que hay detrás que no suele tenerse la oportunidad de ver y como hasta el orden de canciones en un CD está condicionado por los lugares donde puede escucharse música (léase El Corte Inglés). Campañas de imagen, presentación del single, grabación de jingles, spots, etc. Algo que puede tomar con las giras hasta dos años.
Alargar el período de ganancias al menos a un año es el objetivo de la discográfica y buscar cualquier soporte susceptible de venta (por primera vez en España y con un Ericsson, tres días antes está el disco metido en el teléfono). También se pueden ver conversaciones de altos directivos en las que afirman que bajarán el precio del disco entre seis y siete euros para Navidades porque, tal y como consiguieron con su anterior trabajo, logran volver a vender y llegar de nuevo al número uno.
La discusión que abre este artículo es francamente interesante porque en el fondo se busca dar un valor añadido a un producto que fluye libremente por las redes de pares. El DVD es un elemento clave para combatir la piratería, "son 100.000 discos que no damos a los piratas", afirma un directivo de marketing de Sony-BMG. Al final, se incluyó con el disco que llegó antes al P2P que los estantes de las tiendas de música. Los propios componentes tuvieron que firmar un documento en el que se comprometían a no hacerlo público para poder tener su copia.