Al instalar un parche de seguridad de Windows Update que se encarga de borrar "software malicioso" me aparece un texto de licencia. Leo:
"AVISO DE PRIVACIDAD: Cuando el software busca software malicioso ("malware") en el dispositivo, se recopila información del dispositivo con el fin de informarle si se detectó y se eliminó malware. Sin embargo, Microsoft puede recopilar y publicar datos generales acerca del uso del software. Si así lo decide, puede deshabilitar la funcionalidad de información del software siguiendo las instrucciones que se encuentran en go.microsoft.com/fwlink/?LinkId=39987"
Me decido a encontrar esas instrucciones. Pero no es tan sencillo. Al cargar la web, debo pulsar el enlace "Registro de los datos del análisis" que se encuentra entre otros 27 y cuyo nombre no asocio con lo que busco. Una vez hecho esto, me dice que para saber lo que se manda, vaya a "Informe de componentes".
No existe tal apartado. Hay uno que se llama "Componente de informe". Al leerlo descubro que ciertos datos los va a enviar de todos modos, entre otras cosas, datos de versiones, procesador, "un GUID anónimo" y un MD5 de la ruta de los ficheros sospechosos. De otros datos, me va a preguntar si se deben enviar o no: Los archivos que contienen el software detectado y un MD5 de cualquier archivo sospechoso.
Tratar de encontrar el modo de evitar que se mande nada no carece de dificultad. Me aparece que tengo que consultar el artículo 891716 en su base de datos. Pues manos a la obra.
Pasado un buen rato buceando por el articulito de marras, ya casi a final, como de pasada, se dice que para evitar que esa herramienta mande nada tengo que cambiar una clave del registro:
Subclave: HKEY_LOCAL_MACHINESOFTWAREPoliciesMicrosoftMRT
Nombre de la entrada: DontReportInfectionInformation
Tipo: REG_DWORD
Información del valor: 1
Opino que todo esto es una tomadura de pelo a sumar a las últimas de la empresa de Redmond en cuanto a seguridad, esto es, no permitir parchearse a los ordenadores con copias ilegales de Windows. Estos ordenadores son un foco evidente de contagio para otros Windows legales y carnaza para los spammers y otros parásitos cibernéticos. Parece claro que Microsoft no desea dar facilidades para que un usuario de nivel medio pueda desactivar que se manden sus datos.
Por muy anónimos que sean los datos que se mandan, algo se puede sacar de ellos. Por no hablar del peligro de que se haga un programa malicioso que recopile mis datos y, por error u omisión, acaben en los servidores de Microsoft. Y este tipo de estrategias hacen que la empresa no goce de buena fama. Que aparezca una ventana grandota que me diga si quiero que se mande algo o no y no que tenga que bucear un rato para luego tener que mover las tripas de Windows.