Hace exactamente un año que entró en vigor el canon en CDs y DVDs, acordado por Asimelec y varias asociaciones de ¿artistas? y entidades de ¿defensa? de la propiedad intelectual como la AIE, SGAE o CEDRO entre otras.
¿La excusa? Una compensación al derecho de los usuarios a realizar copias privadas.
Está claro. Los CDs grabables sólo se usan para copiar música, que en la mayoría de los casos tildan de ¿ilegal?. Los datos ajenos al copyright no existen para ellos.
Desde hace un año pagamos un 35% más por cada CD o DVD grabable en concepto de este impuesto (¿revolucionario?), que no sólo compensa las pérdidas que alegan, sino que no obtienen un beneficio de 4.975.359 Euros.
¿Qúe derecho tienen unas entidades privadas a imponernos este pago?
Eso sí, después de todas sus alegaciones no se cortan en afirmar que el mercado audivisual ha crecido un 26,4%
Para recordarnos todo esto, la Asociación de Internautas ha modificado su página principal.