Es fácil apelar a la simpatía popular por las "causas justas", pero lo cierto es que el artículo desprende un tufillo partidista que no se puede ocultar entre las vagas y poco documentadas referencias, por no hablar de las caminatas directas por los cerros de Úbeda (¿a qué viene el comentario de la ley franquista, que por otra parte no tipifica otra cosa que un allanamiento?).
Es curioso, luego hablamos de otros como promulgadores de alarma social, y caemos en la misma trampa. No se debe olvidar que el marco que regula este conjunto de leyes es muy nuevo, crece muy deprisa y, como menciona el autor (aquí sí le voy a dar la razón), ocupa cada vez más un lugar de importancia en la sociedad. Es de suponer, por tanto, una adaptación progresiva que acabará en una normativa más madura.
No es de recibo mezclar churras con merinas y comparar la revelación de secretos industriales con la "copia privada" de videojuegos, no tanto por que ciertamente ambos son delitos, sino porque parece que se intente de alguna manera rebajar la categoría del primero a la de chiquillada, como la segunda. Ni tampoco menoscabar la labor de la policía o de la justicia, afirmando que sus medidas son sólo populistas.
También se deja caer de refilón (como no podía ser de otra manera) el tema de la monitorización del correo en las empresas, el del pirateo de señales de TV, el tema del canon de CDs... además de la prisión de Guantánamo, el acoso sexual y los arrestos de fin de semana.
En fin, creo que "malo" le hace justicia como calificativo. Al menos no es demasiado largo, lo que se agradece. Espero que alguien nos pueda ofrecer un análisis algo más riguroso para comentar el tema, porque aquí lo único comentable es el propio artículo, el tema se ha quedado en la intención.
Respecto a que Internet debe legislarse como el mundo real, es como afirmar que ya no son necesarias las leyes reguladoras que se refieren a marcos específicos: revoquémolas todas y que se aplique una normativa única para todo, que se trate todo como el mundo real.