Al margen de discusiones sobre software libre, canon etc, me gustaría hacer una simple reflexión acerca de la piratería y su incremento en los últimos años.
Como bien se ha dicho por aqui, la tecnología ha llegado a los usuarios pudiendo reproducir y distribuir las obras de otros autores, sin embargo, ¿cuántos seguidores hoy en día de un grupo se piratean los discos? Me atrevería a decir que solo unos pocos, los que no dispongan de un presupuesto para dichos discos.
Muchos no estareis deacuerdo conmigo pero, preguntadle a cualquier fan de los Rolling Stones si está dispuesto a dejarse 18€ en un nuevo disco.
El problema lo han originado las discográficas. Antes los discos de cada grupo eran esperados con ansía, hoy el ansia lo tienen las discográficas que, en su afán por obtener beneficios, ofrecen discos como si fueran churros y, naturalmente, os podeis imaginar la calidad de las canciones que contienen.
Pensad en la cantidad de grupos que han publicado 2 o 3 álbunes en su historia, seguro que os acordáis de muchos. Hoy en día la música es un producto de consumo y no un bien cultural y, como tal, se usa y se tira.
¿Alguien puede decirme cuántas veces ha escuchado un recopilatorio veraniego después de ese año?¿Y cuántas veces un disco de uno de tus grupos favoritos aunque tenga 5 años de antigüedad?
La respuesta es clara, nadie está dispuesto a dejarse 3000 ptas en algo que sólo va a escuchar en una temporada o en un disco del cual sólo te gusta una canción y es porque estás harto de escucharla por la radio.
Las discográficas se han forrado literalmente lanzando grupúsculos con una canción de éxito, aprovechándose de esos pobres grupos que sólo querían tocar frente a un público. Sin embargo eso está llegando a su fin, ahora empiezan a recoger los frutos. La gente está decepcionada con discos que sólo ocupan sitio, se arrepiente de comprar álbunes de temporada.
Recuerdo que antes podías recitar de memoria las canciones del disco de tal o cual artista. Hoy en día, en la televisión se pelean por cuál va a ser la canción del verano, ¿Y quieren que la gente sea fiel a los grupos? ¿A qué grupos? Ahora prima la cantidad, no la cantidad.
Si os fijais bien, de un tiempo a esta parte lo único que aparecen son recopilatorios y ediciones especiales ¿por qué? porque esas canciones vendía, crearon fans y son esos fans los que comprarán los discos pero en definitiva revenden lo vendido.
Internet es una fuente de recursos con infinidad de temas y opiniones, hoy en día podemos saber las críticas de un disco salido en otro país, antes de que se publique en este, de la mano de un consumidor (y no de un locutor de una radio comercial), podemos conocer a grupos de los que no se escuchan en los cuarenta, músicos que no tienen contratos con ninguna discográfica o que tienen una propia. Grupos que distribuyen sus canciones en webs (Michael Bublé es un ejemplo), donde las canciones te cuestan 1€, coges las que quieres y todo el dinero va al cantante y/o compositor.
Sin embargo las discográficas siguen con su negocio: llenar el panorama con grupos creados por ellos mismos, darlos una canción pegadiza, una coreografía más o menos fácil para que se pueda bailar los fines de semana y ¡hala! a vender. Ésto ha funcinado durante un tiempo pero, la gente no es tonta, pese a lo que diga la SGAE y tiene un límite.
¿Cuál es la solución? Lo primero que nos dejen de tomar el pelo con los precios, primero pasaron del vinilo al CD y dejaron los precios aunque costaba mucho menos hacerlos, después llegó el euro e incrementaron los precios con eso de que "Hombre, 20 € son aproximadamente 2000 pts", y suma y sigue. Seguro que si bajan el IVA de los discos, tampoco hubieran bajado los precios.
Lo segundo, una vez realizado el punto primero, bajar los precios, es decir, reducir su margen de beneficios sin afectar a las ganancias del autor, que ya bastante poco tiene de sueldo.
Lo tercero es bastante simple, reconvertir la distribución de música, con lo cual compensan la reducción de benficios al saltarse intermediarios, adaptándose a la nueva sociedad de la información. De nada me sirve el argumento sobre los puestos de trabajo de los vendedores de discos, que, por otro lado, siempre va a seguir ahí. Evolucionar o morir, se ha hecho siempre y siempre se hará, en este campo y en otro. Además ¿Desde cuándo les importa a las dicográficas los puestos de trabajo?. En otros sectores se ha hecho y en otros muchos se tendrá que hacer. El mundo no se va a detener. Además, la nueva política generaría nuevos puestos de trabajo que compensarían en parte la reconversión. Suena duro pero es así. En campos como los astilleros o la agricultura se ha hecho o se está haciendo y ahí se mueve más dinero. Que yo sepa, nadie de la SGAE se ha preocupado por los puestos de trabajo. Sólo de que las materias primas sean más baratas.
Y por último y no menos importante, volver a establecer la cultura musical, dejando a un lado los éxitos efímeros.
Bueno, sé que es un rollo y que mucha gente estará en desacuerdo conmigo, pero, como pone en el encabezado, es mi opinión.
Un saludo