Es como FTTC (Fibre to the Curb), FTTB (Fibre to the Building), etc. La tecnología puede ser HFC (para FTTH no, claro), PON, AON, o la que sea.
El FTTH tiene muy poca implantación. Los costes de despliegue de fibra hasta cada abonado hacen que sólo haya unos miles de usuarios en algunas zonas muy limitadas, normalmente de nueva construcción. Por ejemplo en Corea del Sur o ciertas zonas de EE.UU. Que nadie piense que eso está disponible en todas partes del país, ni mucho menos. Lo que sí existe en EE.UU. es un despliegue de cable mucho mayor, porque han reconvertido las redes de televisión que llevan utilizando 50 años. Además, están abiertas a la competencia, así que un ISP puede dar servicios usando la red de ComCast, por ejemplo.
Realmente no hace falta fibra hasta el abonado para los servicios que hay hoy en día. Con coaxial y Ethernet se pueden conseguir velocidades muy altas. El problema viene de que se haga la inversión necesaria en la red para que soporte estos servicios y conseguir la penetración necesaria para que merezca la pena. Para eso, el uso de Internet por habitante ha de ser alto.
Por aquí se compara siempre el tema con otros países más avanzados. El ejemplo más claro son los países nórdicos, donde la penetración es muy alta. Así que un operador puede hacer sus cálculos sabiendo que conseguirá muchos más abonados por edificio que aquí.
A todo el mundo le gustaría tener más ancho de banda y más barato. Pero no es sólo una cuestión de los operadores, sino de la demanda. Otra cosa es que la calidad sea mala o que el precio por abonado sea excesivamente alto, como ocurre aquí. O que todos los operadores se limiten a revender el servicio de Telefónica, que es el gran problema.
Si no hay competencia real, no hay opciones.