Soy internauta desde el 2000. He tratado con unas cuantas operadoras: TELEFÓNICA, VODAFONE, TERRA, RETEVISION, ORANGE, YA.COM y TELE2. Nunca me habían puesto pegas a la hora de cambiar de proveedor. No obstante, siempre que había iniciado un proceso de cambio había cruzado los dedos pues, sabía que había usuarios que habían tenido muchos problemas a la hora de hacerlo. Pero algún día tenía de acabarse mi suerte... Ha sido con TELE2. Pues sí, soy el afortunado cliente CP-116033 de esa compañía. Contraté sus servicios porqué tenía la percepción de que TELE2 cuidaba a sus clientes y de que no usaba tácticas fraudulentas en sus tratos con los mismos. Nuestra relación ha durado un añito y hasta este final desastroso había sido correcta. Los problemas empezaron recientemente, al regreso del verano. Llegué y me habían dejado sin línea y sin teléfono. Lo solucionaron en 48 horas, pero sufrí más cortes, uno de dos semanas y finalmente, me decidí a reclamar. No sirvió de nada, pues en las facturas no hubo el descuento de 10 euros prometido por las molestias y los gastos de móvil. Paralelamente, el caudal de mi conexión a Internet disminuyó, si al principio tenía casi los 6MB contratados, ahora pasaba a oscilar entre 1,5 MB y 3MB. Después de hablar con diversos de sus técnicos y de comprobar el excelente estado de mi línea (Vivo muy cerca de la central telefónica que me abastece), descubrí que supuestamente debido a un incremento de su clientela estaban modificando el ancho de banda de sus antiguos usuarios. Bueno, una vez llegado a esta conclusión intente dilucidar que opciones tenía y como contratar menos caudal no me resultaba lo bastante atractivo económicamente decidí pasarme a otra operadora, que me ofrecía más megas y una línea mejor por practicamente el mismo dinero.
A partir de allí: el limbo. TELE2 deniega a mi nueva operadora el trámite de portabilidad amparándose en supuestas erratas de mis datos personales y aprovechándose de lagunas legales para posponer sine die el trámite. Por tanto, vivo en una paradoja: no puedo recibir llamadas, pero puedo hacerlas con mi nueva operadora. Mi ISP es mi nueva operadora, pero quien de momento me factura es TELE2 que en cambio no me provee de nada.
La impotencia ante esta situación es enorme. Sólo puedes pagar y soportar como TELE2 te cruje en total impunidad. Nunca me había quejado públicamente de una compañía, con la cual jamás, volveré a tener tratos.
Pero, hay algo que no comprendo: que necesidad hay de intentar retener a un cliente que se va a la competencia porqué esta ofrece mejores prestaciones que tú.
¿No es mejor dejarle un buen sabor de boca para que en un futuro pueda volver a contratar sus servicios?
Por supuesto, esto no acaba aquí: burofax, y recopilación de datos para solicitar la baja de TELE2 y denunciar su actitud fraudulenta para que las autoridades puedan corregir estos abusos.
Y por supuesto, denuncia pública a través de internet para prevenir a los incautos de las malas artes de esta compañía.
Bueno, la cosa no podía ir peor. Al final, llamé a Tele2 para que agilizasen mi portabilidad y se limitaron a enumerarme los fallos que habían cometido los de la otra compañía a la hora de pasarles mis datos. Obviaron mis quejas y me dijeron que lo único que harían o que podían hacer era: tramitar mi baja.
¡TRAMITAR LA BAJA! Cuando yo, lo que quería era sólo hacer una portabilidad... Tramitar la baja: HIJOS DE LA GRANDÍSIMA P***!!!! Después de buscar por internet encontré la página de Jotace. Donde explica el calvario que padeció huyendo del servicio de "RETENCIÓN" del cliente de Tele2. Y donde proporciona una dirección a la cual enviar el dichoso burofax de las narices (20 eurillos de nada)
Hoy, días después de enviar el burofax ya por orgullo y por indignación asesina me encuentro sin línea de teléfono, pues Tele2 al darme de baja se ha quedado mi número, ha paralizado la portabilidad y me ha facturado de nuevo el mes, y por el otro lado tengo la línea ADSL de mi nuevo operador, de hecho me he visto forzado a reiniciar todo el proceso:
- Confirmar a la nueva operadora que al final opté por darme de baja con Tele2.
- Darme pues de facto, de baja de la portabilidad que había solicitado.
- Solicitar una nueva alta a la nueva operadora y un nuevo número de teléfono.
- Pagar por la patilla 90 euros por un nuevo número de teléfono que ni me gusta ni quería.
- Esperar de nuevo 20 días a que se tramite la nueva alta.
Gracias Tele2
Jamás volveré a trabajar contigo.
PD: portabilidades las justas mientras no cambien la legislación actual. Mejor darse de baja diciendo que te vas a vivir a la montaña o al extranjero. Y por otro lado, no contratar nunca nada a Tele2.
Esperemos que con la llegada de Vodafone cambien las cosas. En todo caso, hasta nunca Tele2.