Tuve la suerte de poder salir de allí antes de que llegase todo esto. He trabajado en callcenters, y, sinceramente, las condiciones no son las mejores. No era un callcenter de ninguna teleco, pero si de una empresa que tenía contratos con alguna/s teleco/s. Me niego a decir cual, por simple profesionalidad. También debo decir que estuve en el comité de empresa, y esto es algo que se lleva tiempo tratando. Se ha tratado de movilizar a la gente, pero, ¿cual ha sido la respuesta? No, yo no me muevo que pierdo dinero. Cuando de verdad han empezado a ver como despedían a gente, es cuando han venido a buscarnos, diciendo que donde hemos estado todo este tiempo. ¿Es que acaso nadie se acuerda de que a finales del año pasado se planteo una huelga por este tema, y nadie quiso seguirla?
De todos modos, unos cuantos post más arriba tenéis la respuesta a todo. No lo digo yo, son datos reales. En el vídeo que han puesto (vídeo), podemos ver el por que ocurre todo esto.
En los países sudamericanos, se trata de un trabajo muy bien visto, no como aquí, en el que el teleoperador es un pringao al que debemos pisotear para conseguir lo que queremos.
Por otro lado, si os fijáis, el espacio que utilizan es mínimo. Aquí, según la normativa, cada empleado debe tener dos metros entre los elementos separadores, y, si os fijáis, en el vídeo no tienen más de un metro, si llega. Eso ahorra costes en el alquiler de oficinas, que allí, además, son más baratas.
Pero el problema viene con el precio de la mano de obra. En el vídeo alaban que los trabajadores cobran 300.000 pesos. Eso, al cambio, son unos 425 €. Con eso, podrían pagar a dos trabajadores, con el sueldo de uno solo de los que trabajan en España.
Esto hace que España sea un país incompetente para este tipo de negocios. La calidad no importa. Pero es que, además, los clientes de las empresas de telemarketing, lo único que quieren es un servicio muy grande, a un precio muy pequeño. Si le sumamos que, como decía, en sudamerica, una persona con ciertos estudios, se sentiría agusto trabajando allí, por que se trata de un trabajo socialmente bien visto, tenemos un cocktail perfecto para que nuestros servicios se vayan al otro lado del charco, dejando aquí miles y miles de parados.
Es triste, pero es así. En cuanto a la decoración, que era el tema inicial, me resulta patética.
P.D. Se que muchos me pondréis a parir literalmente por mi comentario como sindicalista, pero estoy de acuerdo con vosotros en una cosa, los servicios que se dan para España, deberían tener atención en España. Aquí cometemos los mismos fallos y atropellos contra las leyes de protección de datos, pero os puedo asegurar que los resultados de esos fallos suelen ser fulminantes.
Voy a firmar, que si no, me entretengo. Perdón por la chapa.